El robot T-HR3 fue desarrollado para explorar nuevas tecnologías de gestión de las interacciones entre robots y su entorno.
El robot humanoide es de funcionamiento remoto y cuenta con unos avanzados módulos servo-asistidos y un Sistema de Maniobras Maestras que permite a un usuario realizar movimientos que son replicados por el autómata.
Esta tecnología ayuda a las personas a realizar tareas a distancia. Es controlado remotamente desde una base donde una persona se sienta y usa unos brazos robóticos con una decena de sensores y articulaciones que el robot termina imitando.
La tecnología representó un paso evolutivo para Toyota, respecto a la generación anterior de robots humanoides. La empresa japonesa sigue en su desarrollo, ya que la meta es crear máquinas cada vez más similares a un ser humano, que puedan aligerar la carga en algunos trabajos.
El T-HR3 puede ser utilizado en una casa, en servicios médicos, en zonas de obras, en lugares golpeados por catástrofes o incluso en el espacio exterior.